Enclavado en un pequeño valle en forma de herradura potencia sus viñedos plantados en suelo de arcilla mezclado con rocas volcánicas. Degusta estos ensamblajes de consistencia única y brinda con sus Syrah, Souvignon Blanc y el premium “Tacón Alto”.
Explora sus viñedos, pasea en bicicleta por sus cerros y realiza un picnic junto a un tranque. Al atardecer, intérnate en sus bodegas, descubrirás como su fachada semi transparente comienza a cobrar vida propia e iluminarse al caer la noche.
Fuente: Chile Travel